Esta narrativa está volviéndose loca en este momento: - @OndoFinance lanza una plataforma de intercambio de acciones tokenizadas - @RobinhoodApp lanza una blockchain para emitir y comerciar acciones tokenizadas - @krakenfx y @Bybit_Official distribuyen acciones tokenizadas - @galaxyhq tokeniza sus propias acciones a través de @superstatefunds Durante las últimas semanas, el tema de la tokenización de acciones se ha vuelto central en las discusiones entre las finanzas tradicionales y las criptomonedas. La idea es atractiva: permitir que una audiencia más amplia acceda a acciones cotizadas, e incluso no cotizadas, con promesas de fraccionamiento, comercio 24/7 y liquidez global. 🟥 Pero cuidado 👉 "Las acciones tokenizadas" son principalmente exposiciones económicas respaldadas por estructuras de custodia. 👉 A menudo, no confieren los derechos tradicionales de las acciones (voto, dividendos, reuniones de accionistas). 👉 Su estatus regulatorio sigue siendo incierto, particularmente en Europa bajo MiFID II. "Estos valores siempre representan una exposición derivativa en lugar de una propiedad directa. Son IOUs en la blockchain," explica @Joris_DLN, CEO de @FairmintCo. En la mayoría de los casos, los inversores no están comprando una acción, sino un derecho económico vinculado a valores mantenidos en un SPV. Esto plantea varias preguntas: ¿cuál es el valor de estos activos en caso de disputa? ¿Qué derechos concretos tienen los inversores? La advertencia de OpenAI tras el anuncio de Robinhood de que listaría sus acciones ilustra estas incertidumbres.. La empresa recordó que "no había aprobado ninguna transferencia de acciones," a pesar de que los tokens respaldados por sus valores ya estaban circulando. En Europa, estos instrumentos no caen bajo la regulación de MiCA, sino bajo el régimen de MiFID II para productos financieros. En la práctica, esto requiere tener una licencia de proveedor de servicios de inversión. Mientras que ciertos actores como Kraken o Bitpanda están cubiertos, la situación de Robinhood sigue siendo ambigua. En los Estados Unidos, la SEC considera estos productos como valores financieros, lo que explica su ausencia en el mercado americano. Frente a estas limitaciones, otro camino está tomando forma: capital nativo en cadena. Actores como Fairmint proponen construir las tablas de capital de las empresas directamente en la blockchain. "Hemos reconstruido la infraestructura de capital privado como contratos inteligentes," detalla Joris Delanoue. Según él, ya circulan más de mil millones de dólares de capital a través de este modelo. Por lo tanto, hay dos enfoques en oposición. Por un lado, plataformas como Robinhood tokenizan acciones existentes a través de estructuras derivativas. Por el otro, protocolos diseñan empresas cuyo capital es programable desde el primer día. En ambos casos, de hecho, está comenzando una redefinición del mercado de valores, con la posibilidad de que el centro de gravedad se desplace gradualmente de los intercambios históricos a las infraestructuras blockchain. Más información en nuestro análisis dedicado en @TheBigWhale_ 👉
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