BTC ha mostrado una fortaleza relativa en comparación con las acciones desde el inicio de la semana, lo que ha llevado a la gente a hablar de un desacoplamiento nuevamente. Sin embargo, al ampliar la perspectiva, está claro que BTC ha tenido un rendimiento inferior al de las acciones recientemente. Lo que parece más probable es que BTC haya estado anticipando a las acciones, como ha sucedido varias veces en el pasado (por ejemplo, la caída del Q1 '25 y el pico del Q4 '21). Las próximas semanas mostrarán si la fortaleza relativa continúa. Como siempre, la probabilidad de que esta vez sea diferente es pequeña, pero el gran dinero está atento a esto. Una vez que la fortaleza relativa pueda continuar durante algún tiempo, llevará a un bucle reflexivo. Una señal más fuerte proviene de la correlación negativa entre el oro y los bonos, reminiscentes de la década de 1970. Además, la curva de rendimiento sigue empinándose, impulsada por las expectativas de recortes de tasas de la Fed en el corto plazo y el aumento de los temores de recesión/estanflación en el largo plazo, sin mencionar el déficit fiscal. Y no son solo los bonos estadounidenses los que están bajando; lo mismo está sucediendo con los bonos de la UE y de Japón, especialmente en el extremo más largo. El oro ha mostrado una fuerte correlación positiva con estos rendimientos a 30 años (rendimientos en aumento = precios de bonos en descenso). Todas las señales apuntan a que los mercados favorecen al oro sobre los bonos como su principal activo refugio. Aunque el corto plazo será volátil, esto es bueno para BTC a largo plazo, ya que está siendo comercializado por las instituciones como 'oro digital.' Una vez que BTC pueda mantener su fortaleza relativa frente a las acciones durante algún tiempo, la reflexividad se activará y causará una oferta sin precedentes. La suposición por defecto sigue siendo 'esta vez no es diferente,' pero es importante estar atento a esto.