Mis pensamientos post-FOMC sobre la situación del ciclo de crédito. La escena macroeconómica se encuentra en un momento crucial. La historia del año ha cambiado de luchar contra la inflación a fomentar el crecimiento. Podemos entender este cambio observando dos factores principales: #crédito y #riesgo. ¿Y qué significa eso para las criptomonedas? El ciclo de crédito es un modelo de cuatro fases de auge y caída, pero las acciones modernas de los bancos centrales lo han hecho mucho menos predecible. Hoy en día, es más útil observar quién asume el riesgo y cómo se financia, un enfoque de balance. Esto ayuda a identificar vulnerabilidades que una simple línea de tiempo podría pasar por alto. Cada activo financiero, desde un bono del gobierno hasta una acción, tiene una combinación de dos riesgos clave: riesgo de duración (qué tan sensible es a los cambios en las tasas de interés) y riesgo de crédito (la posibilidad de impago). Cuando los tiempos son buenos, los inversores se mueven a lo largo de la curva de riesgo, rotando de activos seguros a otros más arriesgados. Cuando el miedo se apodera, regresan a la seguridad. A finales de agosto, se estableció una nueva realidad. La inflación, que había sido una gran preocupación, finalmente estaba bajo control, pero el crecimiento económico mostraba signos de tensión. La creación de empleo se desaceleró, el gasto del consumidor se suavizó y las empresas se volvieron cautelosas. La Reserva Federal tomó nota. Se alejó de su marco de política anterior y realizó su primer recorte de tasas de interés en septiembre. Este fue un cambio decisivo, señalando que el banco central ya no se centraba en domar la inflación, sino en prevenir una caída económica más aguda. Los mercados financieros reaccionaron de inmediato: las acciones eran cautelosamente optimistas, con un renovado interés en las acciones de crecimiento. Los bonos del gobierno se convirtieron en el indicador más claro, con los rendimientos a corto plazo cayendo a medida que los mercados anticipaban más recortes de tasas. Esto provocó que la curva de rendimiento se empinara, una señal de que los temores de recesión estaban disminuyendo. El dólar estadounidense se debilitó a medida que la ventaja de tasas de interés que tenía comenzó a disminuir, aliviando las condiciones financieras a nivel global y potenciando los mercados emergentes. Las materias primas como los metales industriales vieron un ligero aumento, mientras que el oro se recuperó ante los menores rendimientos reales, sirviendo como un refugio contra la incertidumbre futura. Los Activos Alternativos, desde #criptomonedas hasta #privateequity, también vieron un resurgimiento de interés a medida que regresaba un sentimiento de "riesgo activo". Este período de transición destaca la importancia de equilibrar el riesgo de duración y el riesgo de crédito. A medida que la inflación disminuye, la amenaza de un aumento de las tasas de interés se reduce, pero el enfoque se desplaza hacia la salud de la economía. La gran pregunta ahora es si las condiciones financieras más fáciles reavivarán con éxito el crecimiento o si el endurecimiento acumulado conducirá a una desaceleración más significativa. Y si la inflación está realmente bajo control, lo que muchos, incluido mi equipo, dudan. Supongamos que sí lo está. ¿Qué significa eso para las criptomonedas en los próximos seis meses? 🤔 El cambio en el entorno macroeconómico, de luchar contra la inflación a apoyar el crecimiento, es un desarrollo muy positivo para #Bitcoin y otras criptomonedas. Como explica el informe, estos activos están en el extremo más arriesgado de la "curva de riesgo", lo que significa que tienden a prosperar cuando los inversores se sienten seguros y están dispuestos a asumir más riesgos en busca de mayores rendimientos. Cuando la Fed estaba aumentando agresivamente las tasas de interés, hacía que activos más seguros como los bonos del gobierno fueran más atractivos. Esto desvió capital de inversiones más arriesgadas, incluidas las criptomonedas. Ahora que la Fed está recortando tasas, hace que el costo de los préstamos sea más barato y anima a los inversores a buscar activos de mayor rendimiento. Esto impulsa una rotación de "riesgo activo", donde el capital fluye de nuevo hacia sectores de alto crecimiento y alto riesgo como las acciones tecnológicas y, crucialmente, las criptomonedas.