Es notable lo rápido que puede cambiar la estructura del mercado. Hace 18 meses, los ETFs de Bitcoin no existían; hoy representan aproximadamente el 40 % del volumen total del mercado spot de BTC. Este aumento nos dice dos cosas: primero, los envoltorios regulados son una vía de acceso fácil para los inversores que de otro modo no operarían en una plataforma de criptomonedas; segundo, el 85% del flujo es capital minorista neto nuevo que entra en el espacio. Así que hay un enorme margen si las instituciones deciden asignar. Para ponerlo en contexto, los ETFs maduros como SPY y QQQ están en el rango del 40-60%. Los ETFs ofrecen una puerta de entrada familiar, llevando a los no nativos de cripto a la clase de activos junto a carteras tradicionales. Pero a largo plazo, los envoltorios son solo una parte de la historia. Poseer el activo subyacente desbloquea beneficios que una acción de fondo no puede. La exposición directa te permite hacer staking, prestar, pedir prestado o de otro modo poner el activo a trabajar en la cadena. Ya estamos viendo a las corporaciones tomar este camino, añadiendo $100B de activos digitales directamente a sus tesorerías. Mirando hacia adelante, veo los ETFs y la propiedad directa de activos digitales como dos patas del mismo taburete. Lo primero seguirá abriendo puertas y atrayendo nuevo capital; lo segundo desbloqueará la funcionalidad más profunda que hace que esta clase de activos sea única. A medida que la infraestructura del mercado madure, el equilibrio puede cambiar, pero por ahora, ambos juegan un papel en la configuración del futuro institucional de cripto. En @FalconXGlobal, habilitamos ambos caminos: somos un proveedor de liquidez importante para DATs y PIPEs y al por mayor para bancos y corredores que ofrecen envoltorios tradicionales.