Bitcoin se dirige hacia un gran colapso. Mientras los medios permanecen en silencio, un evento crítico se desarrolló recientemente: la minería de BTC se ha vuelto tan centralizada que, por solo la segunda vez en la historia (la última vez fue en 2014, antes del mega-colapso), la red es vulnerable a un ataque del 51%. Dos pools de minería ahora controlan la mayoría de la red. Altamente centralizado. Altamente peligroso. Mientras tanto, las ballenas también están saliendo a una velocidad sin precedentes. Los datos en cadena revelan masivas ventas desde grandes billeteras y ETFs, silenciosamente, tras bambalinas, en lo que podría ser el mayor éxodo visto hasta ahora. Michael Saylor, quien fue condenado por fraude fiscal y contable, y que ha pasado años sosteniendo artificialmente esta burbuja para beneficiarse de la ingenuidad de los minoristas, acaba de exponer sus verdaderas intenciones. Prometió a los inversores que no emitiría acciones por debajo de 2.5x mNAV—y luego inmediatamente rompió esa promesa para continuar diluyendo a los accionistas. Su objetivo es simple: recaudar capital para él y sus empresas a expensas de los inversores comunes. Esto es desastroso para Bitcoin porque socava la confianza, acelera la presión de venta y señala que aquellos con influencia están listos para retirar su dinero mientras el mercado minorista absorbe las consecuencias. Cuanto más Saylor y otros diluyan y salgan, más se colapsa la narrativa de estabilidad y crecimiento a largo plazo, dejando a BTC vulnerable a una corrección aguda y en cascada. Una de las narrativas clave que impulsaban la burbuja, la fantasía de que el gobierno de EE. UU. compraría BTC en grandes cantidades, acaba de colapsar. El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, se equivocó en vivo, admitiendo que no agregarán BTC a las reservas. El “hopium” en el que minoristas y maxis confiaban se evaporó instantáneamente. Después de ser señalado por un informante, intentó retroceder en un tuit, afirmando que explorarían formas “neutras en el presupuesto” para adquirir Bitcoin. Sin compras inmediatas, sin nuevo combustible para el mercado, solo ruido vacío. Predijimos este resultado hace meses. El aumento de Bitcoin se construyó sobre narrativas falsas y exageradas. Con la centralización, las salidas de ballenas y el desinterés del gobierno ahora claros, el mercado está peligrosamente expuesto. Tether, el principal manipulador de precios, solo puede sostener los precios por un tiempo limitado. El dinero fresco se está agotando, y la casa de naipes está tambaleándose. Un colapso no es una cuestión de si, sino de cuándo.