Creo que hay tres hitos en la evolución de las stablecoins ahora que la Ley GENIUS es ley. Los dos primeros sucederán simultáneamente. El último ocurrirá después de que se produzcan los dos primeros. Este último es el más impactante al desafiar los mercados actuales y crear nuevas oportunidades en terrenos vírgenes. Primero, hoy en día las monedas no son efectivo, y el mundo todavía funciona (aparte del comercio de criptomonedas) con efectivo. Así que si voy a una tienda a comprar café y ahora puedo usar stablecoin, el comerciante que acepta esa moneda tiene que convertirla a fiat para pagar a empleados, proveedores, alquiler, etc. Las entidades (probablemente los bancos, ya que están estructuralmente en ventaja para hacer esto) proporcionarán servicios de redención – por una tarifa – para el intercambio 24x7 de moneda a fiat. En segundo lugar, las monedas hoy en día siguen siendo IOUs y eso plantea problemas. Si bien la Ley GENIUS exige que los emisores de monedas respalden su moneda con Tesorerías, ¿cómo sabrá realmente cualquier tenedor que las Tesorerías están ahí en un momento dado? Las Tesorerías – al menos hoy en día – no son activos en blockchain. La necesidad de desplazar la confianza con la verdad – y los beneficios transaccionales – finalmente migrará la emisión de Tesorerías a la cadena. Los IOUs desaparecerán a medida que todos puedan verificar las reservas en la cadena. Una vez que la verdad reine sobre la confianza, las monedas sean ubicuas y las vías fiat funcionen 24x7, alcanzaremos un momento crucial donde los comerciantes no necesitarán convertir de moneda a fiat – el tercer hito. Empleados, proveedores y arrendadores aceptarán monedas como pago. Irónicamente, esto eventualmente elimina la necesidad de vías fiat ya que no hay necesidad de abordar o desembarcar. ¿Por qué importa esto? El tercer hito dará paso a una masiva reasignación de pasivos bancarios (depósitos). Algunos depósitos dejarán el sistema para siempre, moviéndose a Tesorerías. Otros migrarán a los mayores emisores de monedas (bancos) que pueden mantener reservas como depósitos. Esto crea un mercado muy difícil para que los otros bancos compitan. Hay otras implicaciones que son igualmente profundas – notablemente el intercambio. Muchos cambios se avecinan en los próximos años. ¡Abróchense los cinturones!