Robert Sternberg admitió literalmente que piensa que "el respeto [por] la verdad" necesita ser equilibrado con las implicaciones políticas "repugnantes o incluso cuestionables" de la investigación científica. Ahora acusa a los realistas raciales de "encontrar formas de defender [su ideología] incluso si no es factualmente precisa." Sternberg (2005): "Los científicos podrían argumentar que su trabajo es libre de valores y que no son responsables de los valores o acciones repugnantes o incluso cuestionables de líderes oportunistas. [Los hereditarios creen] que realizan una especie de ciencia libre de valores y que simplemente respetan la verdad. [Pero] decidir estudiar las diferencias entre grupos representa un juicio de valor—que el problema vale la pena estudiar....La calidad de la ciencia se determina no solo por la calidad de la resolución de problemas, sino también por el gusto en la selección de problemas a resolver....¡Ojalá [los hereditarios] hubieran dedicado sus penetrantes intelectos a otros problemas más productivos científica y socialmente!"