Un simple filtro de aire podría reducir la contaminación interior a la mitad e incluso reducir la presión arterial si ya está alta. En un nuevo estudio, los investigadores inscribieron a adultos que vivían a menos de 200 metros de una carretera. Cada persona tuvo un mes con filtros HEPA reales en su dormitorio y sala de estar y un mes con filtros falsos (mismo aspecto y sonido, sin filtro). Los niveles de partículas en interiores se redujeron en ~50% con filtros HEPA y los recuentos de partículas cayeron de ~6,300 a ~4,700 partículas/cm³. En general, no hubo un efecto significativo en todo el grupo sobre la presión arterial (solo una pequeña reducción de 0,5 mmHg en comparación con la condición simulada), pero entre las personas con PA sistólica ≥120 mmHg, el uso de HEPA redujo la PA sistólica en ~ 3 mmHg. Si vive cerca de mucho tráfico, especialmente con una presión arterial de referencia más alta, el uso de filtración HEPA en interiores puede reducir significativamente la contaminación por partículas y puede reducir modestamente su presión arterial sistólica.