El vapeo puede ser peor que los cigarrillos para la salud mitocondrial. Los estudios in vitro (datos preliminares del laboratorio del Dr. Ben Bikman) sugieren que los aerosoles de los cigarrillos electrónicos representan riesgos significativos para las mitocondrias, aumentando las especies reactivas de oxígeno y afectando su capacidad para convertir el oxígeno en energía (ATP). El humo del cigarrillo también daña las mitocondrias, causando resistencia a la insulina e interrumpiendo la producción de energía. Sin embargo, en dosis equivalentes, el vapeo es más perjudicial, a pesar de comercializarse como una alternativa "más segura".