Los resultados son retroalimentación. Sin embargo, un buen resultado puede enmascarar un mal proceso y un mal resultado puede surgir de un proceso sólido. Aquí es donde entra en juego la ley de los grandes números y la significancia estadística. Necesitas hacerlo durante el tiempo suficiente con suficientes puntos de datos para extraer observaciones válidas. Eventualmente, "caes al nivel de tus sistemas". Por eso es crucial estar orientado a los procesos. Los resultados te indican si tus procesos están apuntando en la dirección correcta. Los resultados pueden usarse como retroalimentación en un horizonte de tiempo lo suficientemente largo o con suficientes puntos de datos para refinar tus sistemas, pero no dejes que los resultados a corto plazo anulen la disciplina y la repetibilidad de un proceso sólido. Extracto de Thinking in Bets