La UE realmente va en la dirección equivocada en cuanto a las stablecoins. Este miércoles se celebró la 9ª Conferencia Anual de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (creada a raíz de la crisis de 2008), donde varios funcionarios europeos, incluida Christine Lagarde, hablaron sobre las monedas estables y el euro digital. Se dijo mucho, pero una de las declaraciones clave vino de Federico Cornelli. El regulador italiano explicó que "solo el euro (digital) emitido por nuestro BCE es de curso legal y esto debe quedar muy claro para todos los ciudadanos". Es a la vez impresionante, y preocupante, ver que varios responsables de la toma de decisiones y reguladores europeos aún no comprenden lo que está en juego con las stablecoins (que es enorme): - Las stablecoins en dólares ya dominan el mercado (99,8% del mercado de stablecoins de 280 mil millones de dólares). - Las cadenas de bloques se están convirtiendo en los nuevos rieles de los pagos globales. Son utilizados por Mastercard, Stripe, Visa y otros. Hemos escrito mucho sobre esto en @TheBigWhale_: - Las stablecoins no son solo un medio de pago: sus reservas están formadas por los llamados activos seguros, a menudo deuda pública, lo que las convierte tanto en una herramienta de financiación indirecta de la deuda como en un instrumento de soberanía monetaria. - Al excluir las stablecoins en euros, Europa corre el riesgo de permitir que el dólar se afiance como infraestructura onchain y herramienta de financiación, marginando totalmente al euro. No se puede repetir lo suficiente: el verdadero peligro no es que existan monedas estables (y la regulación es, por supuesto, necesaria). El verdadero peligro es que el euro no exista en estas nuevas infraestructuras financieras, las cadenas de bloques, privando a Europa de una importante palanca estratégica. Negar a las stablecoins en euros un lugar real es condenar al euro a seguir siendo un espectador de las finanzas del mañana, a pesar de que estos rieles financieros tendrán un impacto directo en la soberanía y en la financiación de los Estados europeos. Es una locura pensar que esta declaración se produce justo después de la votación de la Ley Genius, en un momento en que los estadounidenses están haciendo abiertamente de las monedas estables su herramienta para expandir el alcance global del dólar.