Todas las blockchains descentralizadas son plataformas de criptomonedas, pero no todas las plataformas de criptomonedas son blockchains descentralizadas. La descentralización de una plataforma de criptomonedas existe en un espectro, desde completamente centralizada hasta una blockchain maximamente descentralizada, con muchas plataformas existiendo entre estos polos. Pero incluso la plataforma de criptomonedas más centralizada tiene propiedades que proporcionan una distribución de poder más difusa que la que ofrece la arquitectura de servidor cliente centralizada, debido a que el acceso a cuentas privadas está completamente relegado a los bordes de la red. Un ejemplo de una plataforma de criptomonedas que es totalmente centralizada y carece de una blockchain es Ripple. A pesar de su centralización, posee las propiedades clave que distinguen a las plataformas de criptomonedas: otorgar a los usuarios finales las claves criptográficas que autorizan las transacciones en su libro mayor, y tener todas las transacciones propagadas en una red abierta. Esto hace que incluso Ripple sea sustancialmente más descentralizada que los bancos tradicionales.