Obviamente, el WSJ tiene una larga historia de abogar por la inmigración masiva y las fronteras abiertas. Pero es revelador que el autor ni siquiera intente lidiar con el abuso del sistema de visas H1B, o reconocer los absurdos descubiertos por FL DOGE en nuestras universidades (como los H1B empleados como entrenadores asistentes y especialistas en relaciones con los medios). El autor incluso trató de invocar a los jugadores de hockey de la NHL que no usan visas H1B, sino que usan visas P-1A u O-1A. El artículo refleja el pensamiento perezoso de la derecha de que "la inmigración ilegal es mala, la inmigración legal es buena", pero el debate sobre qué tipos y qué niveles de inmigración son los mejores para el pueblo estadounidense requiere que los conservadores piensen de manera más crítica.