No puedo hablar por nadie más que por mí mismo. Mi esposa sirvió brócoli 1-2 días a la semana durante los primeros 20 años de nuestro matrimonio. Es nutritivo, dura en la nevera y es versátil. Un día, de repente, me di cuenta de que había comido todo el brócoli que necesitaba para el resto de mi vida y dejé de comerlo. No le prohibí que lo sirviera. Aún como otros crucíferos (repollo, colinabo, coliflor, etc.) Pero si puedo, evito el brócoli. Lo dejo para los demás.