Para las acciones internacionales, la cuestión de la valoración no plantea un gran dilema.  El índice MSCI EAFE no solo tiene una valoración razonable de 16,5 veces los beneficios esperados, sino que su crecimiento de los pagos (así como su ratio de pagos) se ha vuelto bastante competitivo con el de Estados Unidos.  Las empresas internacionales se están volviendo más inteligentes para desbloquear el valor para los accionistas mediante la recompra de más acciones además de pagar dividendos saludables. Los sólidos datos técnicos están confirmando los fundamentos alcistas.  Finalmente, las acciones no estadounidenses tienen una razón para revertir la media después de haber sido dadas por muertas durante más de una década.