El padre de mi amigo falleció ayer y hoy es su funeral. Por alguna razón, me di cuenta de que soy amigo de su hijo, mientras que su padre también era un buen amigo de mi propio padre. Recuerdo haberle dicho al anciano una vez durante las lecciones de manejo: "Soy el hijo de..." Y literalmente tuvo que detenerse para recuperar el aliento, dándose cuenta de que el hijo de su difunto amigo ahora iba a buscar su licencia de conducir con él, referido por su propio hijo. Lo que más me llamó la atención es cómo el tiempo se siente como un círculo plano, mi padre y su padre alguna vez fueron amigos, ahora sus hijos están conectados, e incluso en la muerte ese vínculo continúa. Es como si nada se hubiera ido realmente, simplemente reaparece en otra forma. Abraza y besa a tus seres queridos y diles que son amados.