Los protocolos de igual a igual enfrentan desafíos fundamentales: necesitas partes opuestas con necesidades y cantidades coincidentes al mismo tiempo. Es como el trueque. Tengo maíz y quiero carne, pero encontrar a alguien con la cantidad adecuada de carne que quiera exactamente mi cantidad de maíz es casi imposible. Por eso el préstamo pasó de modelos de igual a igual a modelos de igual a grupo. Las personas depositan en grupos, otros piden prestado de los grupos. Mucho más eficiente que la coincidencia directa.
1,82K