Reservé estas vacaciones hace meses. ¿Verifiqué el estado del vuelo varias veces al día? No. ¿Intenté adivinar el clima en mi destino cada mañana aunque no estuviera allí durante meses? Por supuesto que no. Simplemente lo reservé y seguí con mi vida. Y ahora este pobre pulpo carbonizado está pagando el precio. Deberíamos tratar a Bitcoin de la misma manera. Cómpralo, conoce tu plan e ignóralo el 99.9% del tiempo. Soy tan culpable como cualquiera cuando se trata de verificar el precio, adivinar hacia dónde va, pensar en ello, bla, bla. Pero todo está fuera de nuestro control. Cuando te concentras en algo que no controlas, simplemente estás drenando tu energía. Tu cerebro ya consume energía. Pero intentar predecir el futuro constantemente (especialmente en la etapa final de un mercado alcista) significa que estás ejecutando un modelo de riesgo en tu cabeza todo el tiempo. El proceso nunca se cierra. Cada vela verde o roja te obliga a actualizar tu modelo de riesgo. Si el número baja, puede aumentar tu cortisol y hacer que rumes. ¿Es este el final? Si el número sube, obtienes un golpe de dopamina que solo te hará querer seguir volviendo a verificar el número. Todo cuesta una fortuna en términos metabólicos. Mientras tanto, no se logra un progreso real y satisfactorio, y en última instancia, es agotador. La verdad es que cualquier cosa más allá de ejecutar un plan preestablecido para comprar/vender/hodlear es una completa pérdida de energía. Va a llegar a un millón por moneda. Mantente solvente, disfruta de la vida y dirige tu enfoque hacia cosas que controlas mientras tanto. Atarte demasiado a algo que no controlas es cómo terminas drenado física, emocional y espiritualmente. Controla tu energía, estado de ánimo y resultados manteniendo tu enfoque en una visión positiva del futuro que puedes influir a través de tu propio esfuerzo y persistencia 🫡