Desde los medios de comunicación, la ley hasta las finanzas, la élite empresarial de Estados Unidos ha sucumbido repetidamente a la coerción de la administración Trump. La breve suspensión de Disney de "Chicken Feather Show" es uno de los últimos ejemplos. ¿Por qué estos "amos del universo y los ricos con todas sus manos y ojos" son tan cobardes que no han podido resistir lo que muchos expertos de la industria llaman el abuso del poder presidencial?