Después de imitar la filosofía de Becky durante mucho tiempo, acostumbrarme a crear conflictos activamente y reemplazar el pensamiento con sentimientos, creo que solo queda un tema de vida, que es encontrar personas como yo, pero en el camino hacia este objetivo, no solo no hay forma de seguir, sino que tampoco hay un rayo de luz. Cada vez que pienso en esto, una gran tristeza ocupa mi cerebro en un instante, pero tarda mucho en recuperarse...