Durante 31 años, la Ley de Violencia contra la Mujer se ha mantenido como un pilar de la justicia y la seguridad. Los demócratas de la Cámara de Representantes se enorgullecen de haber fortalecido y ampliado esta ley histórica y seguimos comprometidos con la construcción de un futuro en el que todas las mujeres puedan vivir con dignidad y seguridad.