En el campo de los vehículos eléctricos, China está muy por delante del mundo en términos de producción, innovación y ventas. Sin embargo, si observa de cerca la industria, verá que la situación no es optimista. La feroz competencia entre los fabricantes chinos de vehículos eléctricos es extremadamente brutal, con las compañías automotrices compitiendo por los clientes reduciendo los precios, y el auge de la producción ha llevado a un exceso de capacidad. Esto ha atraído la atención de altos funcionarios del gobierno, y los funcionarios han lanzado una campaña contra la "involución" para evitar la competencia viciosa.