Casi una década después, Zcash se está convirtiendo en lo que siempre prometió: dinero encriptado a escala planetaria. El nuevo informe de CoinDesk Research explora cómo las matemáticas, no la confianza, están redefiniendo la privacidad en las criptomonedas.

Donde Bitcoin hizo las transacciones públicas para siempre, Zcash plantea una pregunta más difícil: ¿Puede la descentralización coexistir con la verdadera privacidad? Su respuesta, zk-SNARKs, prueba que una transacción ocurrió sin revelar el remitente, el receptor o la cantidad.

Cada transacción protegida expande el conjunto global de anonimato. Más usuarios significan una mayor privacidad para todos. El modo de protección predeterminado de Zashi invierte la norma: lo privado ahora es estándar, lo público es opcional.

Las raíces de Zcash son profundas. Comenzó como Zerocoin, un experimento académico para añadir privacidad a Bitcoin, antes de evolucionar a Zerocash; una nueva cadena construida alrededor de pruebas de conocimiento cero. La misión se mantuvo igual: la privacidad como un derecho civil.

Su evolución refleja el arco más amplio de la innovación criptográfica. Sprout → Sapling → Halo 2 → Tachyon (próximo) Cada actualización ha reducido la fricción y ha hecho que la privacidad sea más rápida, ligera y práctica.

La regulación sigue siendo la prueba. Las claves de visualización de Zcash permiten a los usuarios revelar transacciones a los auditores mientras se mantienen privados del mundo; un puente entre el cumplimiento y la confidencialidad.