Mi primera película de estudio fue The Way We Were. Como todos los demás, quedé deslumbrado por Bob y Barbara. Ambos fueron increíbles conmigo y aprendí mucho de ellos. Bob solía esconderse en mi tráiler para que dejaran de tirarle cada cinco minutos. Nos sentábamos a hablar sobre la diferencia entre la actuación en teatro y en cine, y su consejo fue muy valioso en mi vida. Años después, vino a una actuación en un escenario de Nueva York, y recuerdo que escribió una nota personal a cada uno de los miembros del elenco. Sabía el impacto que tenía en las personas, especialmente en sus compañeros artistas, y lo utilizaba con gracia en cada oportunidad. Era un hombre increíblemente generoso y encantador. Estoy agradecido por el breve tiempo y las charlas que tuvimos juntos. Gracias, Bob, y que descanses en paz.