El punto de inflexión de la población activa se retrasa respecto al punto de inflexión de la tasa de natalidad. Japón comenzó a experimentar una disminución acelerada de la población activa alrededor de 1995. En cambio, China comenzó a descender aproximadamente en 2015, y se espera que acelere alrededor de 2030. La señal de esto es que los nacidos en los años 60 comienzan a salir en masa del mercado laboral, los trabajadores que colocan azulejos y los limpiadores de calles están empezando a escasear, y los trabajadores de mantenimiento de carreteras también. Esto dificulta el mantenimiento continuo de la infraestructura. Los robots humanoides y los robots industriales se elevarán a una posición estratégica muy alta para hacer frente a la caída de la población. Esta es la lógica fundamental de invertir en potencia de cálculo + motores; si no se logra un avance en cinco a diez años, no se podrá hacer frente a la acelerada disminución de la población activa.