Octavio sabía muy bien cómo explotar la psicología de Cicerón, posando como un discípulo. Sin embargo, Cicerón no era del todo confiado y, bajo la impresión de que no estaba tratando con el ansiado salvador de la res publica, maquinó para prevenir el ascenso de Augusto a la consulado.
Mart
Mart4 sept, 09:06
Aunque Octavio se levantó contra el orden legal, dado que Marco Antonio ocupaba el consulado, la retórica de Cicerón legitimizaba y abogaba por la concesión de auctoritas al primero. El elogio de Cicerón en las Filípicas:
2,92K