Creciendo en la pobreza (más o menos), absorbí una extraña clase de fatalismo Los grandes atletas no se explicaban como el producto de una práctica incansable. Eran "nacidos para golpear una pelota de béisbol" El cáncer no se vinculaba a fumar un paquete al día. Era solo "mala suerte" Solo más tarde me di cuenta: cuando no tienes dinero, dejas de creer que controlas tu destino Te convierte en estoico... una especie de superpoder. Pero también te ciega sobre cuánto está en tus manos Ninguno de nosotros tiene techos inherentes. La mayoría de nosotros dejamos que el mundo los ponga allí