🇮🇶 LA SEQUÍA EN IRAK ESTÁ DESENTERRANDO A LOS MUERTOS Cuando los ríos de Irak se secan, la historia sale a la superficie. Literalmente. Los arqueólogos acaban de descubrir 40 tumbas antiguas en las orillas en retroceso del embalse de la presa de Mosul. Se cree que las tumbas datan de hace más de 2,300 años, hasta la era helenística-seleúcida, cuando los sucesores de Alejandro Magno gobernaban esta parte del mundo. El sitio había sido inspeccionado en 2023, pero solo se veían restos de tumbas. La brutal sequía de este año -la peor de Irak desde 1933, con embalses al 8% de su capacidad- hizo que los niveles de agua bajaran tanto que las tumbas finalmente se revelaron. Es un sombrío paradoja: la misma crisis climática que está devastando las granjas y la red eléctrica de Irak está alimentando una edad dorada de la arqueología. Cada año de sequía ha ido desnudando más capas de civilizaciones antiguas que una vez estuvieron enterradas bajo el agua. Las tumbas recién encontradas serán trasladadas al Museo de Duhok antes de que las lluvias (o los desembalses de las presas de Turquía e Irán) las traguen de nuevo. Los ríos Tigris y Éufrates le dieron a Irak su estatus de cuna de la civilización. Ahora su declive está convirtiendo la tierra en un cementerio - uno que no dejará de hablar.