El @BCE retrocederá en sus planes del Euro Digital. El Banco Central Europeo ha estado trabajando en el Euro Digital durante más de una década. Realmente no ha pasado nada, excepto documentos tras documentos. Mientras tanto, la industria de blockchain público y stablecoins ha surgido de la nada y se ha convertido en el futuro de las finanzas. La aprobación de la Genius Act en EE. UU. fue finalmente un llamado de atención. El BCE no es una empresa de software, y no debería actuar como tal. Incluso un gusano aprende a completar un laberinto si le das suficientes descargas eléctricas. Ahora, el BCE está replanteándose sus planes y considera lanzar el Euro Digital en una blockchain pública. Debido a la naturaleza de código abierto y conectividad abierta, la distribución (léase: el uso del Euro Digital como moneda de reserva global) es mil veces más fácil que con sistemas financieros tradicionales cerrados y basados en NDA. Pero su principal preocupación es la privacidad. ¿Adivina qué? La privacidad ha sido resuelta como una solución para blockchains públicas desde hace algunos años, pero los propios reguladores la hicieron ilegal. Existen soluciones como TornadoCash, Railgun y otros Privacy Pool, y son utilizadas tanto por actores buenos como malos. No puedes tener una moneda de reserva global si quieres micromanagear quién puede hacer pagos. Demasiado AML es un obstáculo y no sirve a los intereses de nadie (excepto tal vez a las empresas de cumplimiento que venden servicios de AML). Para ganar como moneda de reserva global, necesitas estar dispuesto a asumir un pequeño riesgo con el lavado de dinero frente a enormes ganancias de poder blando en una escala mucho más grandiosa.