Las infraestructuras de criptomonedas pueden ayudar a transformar la web de una economía de atención a una economía transaccional. En el pasado, las aplicaciones fintech luchaban por escalar debido a los desafíos de licencias. Los bancos tenían un monopolio sobre lo que se podía construir, escalar o distribuir, ya que controlaban los dólares. Los desarrolladores navegaban por una compleja red de cumplimiento para poder lanzar cualquier cosa. Y esto se refleja en cómo las startups gastan capital. - LendingClub adquirió Radius Bank por 185 millones de dólares para acceder a depósitos y escalar sus mercados de préstamos. - SoFi luchó por escalar sus libros de préstamos hasta que adquirió un pequeño banco. - Google Plex - Google intentó durante mucho tiempo integrar funciones bancarias dentro de Gmail, solo para cancelar el proyecto. La Ley GENIUS invierte esta ecuación. Permite a las aplicaciones mantener stablecoins en nombre de sus usuarios. Aunque no pueden prestarlas como un banco, pueden mantener dólares, que pueden interactuar con contratos inteligentes y, por extensión, con la suite de posibilidades que ofrece la criptografía. ¿Qué significa esto? - Tu aplicación de comercio electrónico favorita podría ofrecer un descuento por mantener dinero en ella, mientras genera rendimiento. - Una aplicación de citas podría tener un mercado de predicciones sobre cuánto tiempo un usuario permanece en la aplicación. - Un sitio de streaming de música (como Spotify) podría habilitar recompensas por staking para sus mejores artistas. Cuando los bancos se desagregan, una llamada API es todo lo que un desarrollador necesita para crear el nuevo banco. Estos bancos no se parecerían en nada a lo que estamos acostumbrados. La Ley GENIUS abre el espacio de diseño para lo que puede parecer un producto fintech. A su vez, anticipamos que cambiará la forma en que opera la web. Por favor, lee nuestro último artículo para entender cómo y por qué (enlace abajo)
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