¡El camarada Schiff tiene razón! Camaradas, La revolución se apoderará de los medios de producción. Sin embargo, el pequeño burgués contrarrevolucionario Sanders se esfuerza por asegurarse de que no quede nada que apoderarse. Sustituiría los centros de datos por informes de sostenibilidad, el acero y el silicio por estudios medioambientales, los edificios construidos con las manos callosas de nuestros contratistas con diapositivas en PowerPoint y libros de cuentas de deuda estatal. Esto no es contención, sino sabotaje. No progreso, sino liquidación. Papeleo vacío donde deberían estar las fábricas—tiempo muerto en lugar de mano de obra muerta. Así, la pequeña burguesía Sanders libra su silenciosa guerra: no distribuyendo riqueza, sino impidiendo su existencia material, privando al futuro trabajador de las mismas herramientas de emancipación.