Por qué todo el mundo está obsesionado con poner la computación en el espacio: "Según estimaciones de Lumen Orbit, el predecesor de la startup estadounidense Starcloud, el coste energético de un centro de datos espacial es veintidós veces menor que uno terrestre. Durante un periodo operativo de diez años, operar un centro de datos en la Tierra costaría unos 167 millones de dólares, mientras que un centro de datos espacial del mismo tamaño costaría solo 8,2 millones de dólares, una reducción del 95 por ciento."