Puede que no podamos cambiar el mundo entero Pero podemos cambiar el mundo por al menos una persona. Y a veces, eso es suficiente. 🙏🏻❤️ Mientras nuestros políticos hacen la vista gorda ante el sufrimiento de nuestro propio pueblo, hombres y mujeres británicos sin hogar duermen a la calle en las calles heladas este invierno. No somos ricos, no somos poderosos, pero tenemos corazón. Y con ese corazón, hacemos todo lo posible: servir comidas calientes, repartir mantas y recordarles que no están olvidados.