Según los informes, el nuevo liderazgo de Paramount está poniendo en la lista negra a los actores acusados de antisemitismo, lo que marca un cambio brusco con respecto a sus políticas "woke" anteriores. La decisión sigue a la reprimenda pública del estudio a una carta respaldada por celebridades que insta a boicotear a los grupos cinematográficos israelíes.