Amy Coney Barrett hace un punto simple y obvio en su entrevista con Ross Douthat: los originalistas están dispuestos a anular el stare decisis en proporción a la voluntad de los constitucionalistas vivos de reescribir la constitución para adaptarla a las preferencias políticas contemporáneas. Cuantos más precedentes tenga que se ajusten a esta última agenda, menos reverencia mostrarán los originalistas hacia los precedentes.