Si no fuera por la cámara temblorosa y el diseño de sonido tonto, Bourne sería una de las mejores trilogías de todos los tiempos

Era un poco poco realista en ese momento porque las agencias de espionaje no podían simplemente piratear las cámaras de la calle para identificar a los sospechosos, pero es totalmente creíble hoy. Se ha vuelto más plausible con el tiempo