Ningún liberal ha tenido nunca, NUNCA, que sentarse en silencio en una reunión o en una llamada de Zoom y escuchar a compañeros de trabajo conservadores que le desean la muerte al presidente Biden o anuncian abiertamente cuánto odian a sus votantes y se alegran de no tener que trabajar con ninguno. Los conservadores en el cuerpo principal han tenido que hacer eso a diario durante 10 años. Este es el mundo que crearon y del que son responsables los cretinos como Jimmy Kimmel.