Las estaciones de televisión siempre han estado obligadas por sus licencias a operar en el interés público, lo que incluye atender las necesidades de sus comunidades locales. Y las emisoras han conservado durante mucho tiempo el derecho de no transmitir programas nacionales que creen que son inconsistentes con el interés público, incluidos los valores de sus comunidades locales. Me alegra ver que muchas emisoras están respondiendo a sus espectadores según lo previsto.