La familia de una niña herida en el tiroteo masivo en la Iglesia y Escuela Católica de la Anunciación emitió un comunicado, diciendo que el progreso que ha logrado es un "milagro". Sophia Forchas, de 12 años, recibió un disparo en la cabeza el 27 de agosto. Ella fue una de las 21 personas heridas en el tiroteo que mató a otros dos niños. Sophia estuvo en estado crítico hasta esta semana, cuando su condición se actualizó a grave. La semana pasada, el médico de Sophia dijo que estaba mostrando signos de "resiliencia", dijo la familia en un comunicado publicado en la página de GoFundMe de Sophia el viernes, y agregó: "Su progreso hasta este punto se llama milagroso. Lo llamamos un milagro".