Nadie ocupará nunca esta silla. Pero Charlie Kirk es un mártir. Y los mártires solo se vuelven más poderosos. Todos debemos, a nuestra manera pobre e inadecuada, tratar de llevar a cabo la misión de Charlie. Para Charlie. Mártir estadounidense. Soldado cristiano. Que derrotemos al mal que nos lo robó. Así que ayúdanos, Dios.