No me importan en este momento los haters en el cable. No me importan las declaraciones anodinas de los políticos sobre Charlie. Solo me importan 3 cosas: 1. Que su asesino sea capturado, juzgado y castigado por excelencia; 2. Que oremos por su familia, amigos y colegas y hagamos todo lo posible para aliviar su dolor; y 3. Que amplifiquemos el mensaje de Charlie a las cimas de las montañas y no retrocedamos en difundirlo ni una maldita pulgada.