Una de las partes más difíciles de escribir es poner todo tu esfuerzo, pensar que hiciste un buen trabajo, y un crítico honesto dice "Me resultó difícil seguirlo". Lo que separa a los buenos escritores de los legendarios es que se comen el golpe en la cara e incorporan la retroalimentación. Un artículo puede parecerte bueno porque lo optimizaste en exceso para tu cerebro, no para el lector típico. Los investigadores de RareSkills se comen el ponche cada vez.