La primera ola de empresas dispuestas a asumir demandas contra la industria de género fue impulsada principalmente por motivos de interés público. Ahora más empresas emprendedoras impulsadas por motivos de lucro están entrando en el juego. Esto es algo bueno: la industria del desmembramiento de niños se extendió tan rápidamente en parte debido a la búsqueda de ganancias (complementando la verdadera creencia de los cultistas) y tal vez pueda ser desmembrada a su vez por el motivo de la ganancia. Hasta ahora, nadie ha ganado dinero real con estas demandas, pero la orientación legal de la administración Trump, los fallos de la Corte Suprema tanto emitidos como anticipados, y un cambio de ambiente general a medida que se difunde ampliamente la comprensión del baño de sangre que siempre ha sido la "ciencia", hace que sea una apuesta decentemente buena que conducirá a pagos en los próximos años.