Una cosa que he observado sobre muchas personas exitosas es que su ventaja competitiva parece provenir de una visión más amplia de la historia o de una obsesión con un bolsillo poco explorado. A veces es un rechazo de la modernidad o un marco premoderno del mundo. A veces es un enfoque en la filosofía antigua. Otras veces es una obsesión con los otomanos o los griegos o un imperio específico que no se comprende ni estudia ampliamente. No es que lean mucho, aunque la mayoría de ellos lo hacen. Es más bien que su visión del mundo no es realmente de nuestro tiempo. Ven oportunidades o patrones que otros ignoran debido a esto, y es difícil leer su próximo movimiento, ya que es ajeno a quienes se guían por el presente.