Acabo de reunirme con un compañero graduado de St. X, Manuel Chávez, que es un empresario en el centro de Cincinnati, cerca del lugar de la violencia hace unas semanas. Ha apoyado a candidatos de ambos partidos en el pasado y ahora quiere líderes que vayan a acabar con el crimen urbano. Vamos a hacerlo y no debería ser un tema partidista.