Me comuniqué con un conocido librero anticuario para invitarlo a conversar en mi programa. Primero accedió amablemente, pero luego se puso en contacto conmigo y se negó porque le preocupaba que hablar conmigo fuera demasiado político y, como tal, pudiera dañar su negocio (aunque acordamos discutir solo libros). Aquí está mi respuesta. Así es como muere Occidente...
54.52K