"China es un estado de ingeniería, que trata los proyectos de construcción y la primacía tecnológica como la solución a todos sus problemas, mientras que Estados Unidos es una sociedad legal, obsesionada con proteger la riqueza haciendo reglas en lugar de producir bienes materiales. Las sucesivas administraciones estadounidenses han intentado contrarrestar a Beijing a través del legalismo, imponiendo aranceles y diseñando un régimen de sanciones cada vez más exquisito, mientras que el estado de ingeniería ha creado el futuro construyendo físicamente mejores automóviles, ciudades que funcionan mejor y plantas de energía más grandes". Será mejor que volvamos a valorar la ingeniería y la ciencia en lugar de inventar reglas interminables, mientras comerciamos con nuestra historia como número uno, en cambio, hacer el futuro, si queremos seguir siendo una superpotencia.