Normalizar el comercio dentro de los NFTs. Uno de los rasgos más tóxicos en este espacio es hacer que el comercio diario de NFTs se sienta como un crimen absoluto. 1. Cuando compras un NFT, es tu activo que compraste con tu dinero. Por lo tanto, puedes hacer lo que quieras con él. Puedes prenderlo fuego y, mientras puedas vivir con esa decisión, esa decisión es tuya. 2. Los comerciantes secundarios añaden volumen a un proyecto que es necesario para su éxito, al igual que los poseedores. Nadie está interesado en comerciar proyectos muertos con más volumen. 3. La gente tomará ganancias cuando quiera. Podrías pensar que alguien es un fanático acérrimo y aún así terminará tomando ganancias. La realidad es que este espacio está completamente impulsado por ganancias monetarias y la mayoría solo quiere obtener beneficios. 4. No quieres que los especuladores a corto plazo se queden a largo plazo. Porque estas son también las personas que serán las primeras en quejarse una vez que el fomo muera y el precio eventualmente vuelva a lo que era. Constantemente nos quejamos de que no hay volumen en los NFTs y luego lloramos cuando la gente comercia NFTs por volumen.