Una mañana bendecida en la Catedral de la Fe en San José el domingo pasado. Muchas gracias a mi viejo amigo el pastor Ken por la oportunidad de compartir algunas de mis historias sobre la fe, el trabajo y el fracaso. Recuerde que somos discípulos en una misión, ¡y es importante pensar en cómo vivimos esa misión en todas las partes de nuestras vidas! Puedes ver mi sermón aquí (en la marca 40:30) –