Cada beneficiario de SNAP debe presentarse para su revisión cada 90 días.
¿Qué medidas han tomado para mejorar su situación?
¿A cuántas entrevistas de trabajo han asistido?
¿Han realizado alguna compra no esencial?
Las redes de seguridad deben venir con salvaguardas.
SNAP es para escenarios desesperados de vida o muerte.
No es para personas que piensan que los comestibles son demasiado caros y que si los compran no tendrán dinero para nuevos teléfonos celulares y tatuajes caros.
Piénsalo:
La ley le exige, bajo pena de prisión, que entregue una parte sustancial de su cheque de pago a un Congreso que no se ha presentado a trabajar desde septiembre y a los beneficiarios de SNAP que tienen teléfonos celulares nuevos y tatuajes de miles de dólares.